Efecto isla de calor | Norte Chaco

2022-12-29 11:41:10 By : Ms. Anna Lee

Cada vez que en nuestra región se padecen jornadas con temperaturas cercanas a los 40 grados, se observa con mayor nitidez el efecto "isla de calor", que consiste en la diferencia térmica entre las áreas donde predomina el hormigón y el cemento que acumulan calor durante el día y aquellas donde el arbolado urbano y los espacios verdes evitan que eso suceda.

El Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Urbanos (ONU Hábitat) publicó un informe en el que señala que una ubicación estratégica de árboles en áreas urbanas puede contribuir a bajar la temperatura del aire entre 2 y 8 grados centígrados. El efecto isla de calor es un fenómeno que, con un simple ejercicio, se puede comprobar de noche en la ciudad de Resistencia, comparando el aire que se respira en los alrededores de alguna de las tantas lagunas que tiene la capital chaqueña y el que se siente en un sector con mayor presencia del cemento.

En los últimos años se viene otorgando mayor importancia a la relación que existe entre los espacios verdes de las zonas urbanas y el bienestar físico y mental de la población. A modo de ejemplo se puede citar la investigación realizada en el Centro Médico Samsung de Seúl, Corea del Sur, con personas que participaron de un estudio de resonancia magnética, que confirmó que quienes pasaron más tiempo libre en los espacios verdes de la ciudad, compartiendo con amigos o familiares, experimentaron un mayor grado de bienestar físico, mental y social comparado con aquellas personas que tuvieron menos contacto social en esos espacios comunitarios al aire libre. También está el estudio que llevó a cabo el Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona, España, que llegó a la conclusión que vivir en zonas con más espacios verdes se asocia con una mejor salud mental y menor consumo de medicamentos. Lo interesante de este trabajo es que analiza la relación entre la salud mental y la denominada regla 3-30-300 de espacios verdes en esa ciudad española. Se trata de una norma que ideó el silvicultor urbano de origen holandés Cecil Konijnendijk, radicado en Barcelona, que sostiene que para una persona disfrute un entorno más amigable debe poder ver al menos tres árboles desde su casa, que haya un 30% de cobertura arbórea en su barrio y que no resida a más de 300 metros del parque o espacio verde más cercano. Sobre este asunto, una publicación de ISGlobal señala que los espacios verdes urbanos aportan muchos beneficios para la salud de las personas, como el aumento de la esperanza de vida, una reducción de los problemas de salud mental o un mejor funcionamiento cognitivo. Sin embargo, aclara, todavía no está claro qué cantidad de espacios verdes en un entorno urbano es realmente necesaria para mejorar la salud de las personas que residen en ese lugar. Uno de los responsables del estudio, Mark Nieuwenhuijsen, dijo que "hay una necesidad urgente de proporcionar más espacios verdes a la ciudadanía". "Quizá tengamos que tener menos asfalto y plantar más árboles, lo que no solo mejorará la salud, sino que también reducirá los efectos de la isla de calor y contribuirá a la captura de CO2", agregó.

Por otra parte, otro estudio publicado por la revista científica Environment International comprobó que vivir en un entorno arbolado se asocia con un mejor desarrollo en los primeros años de la infancia, que vivir en un entorno con muy pocos espacios verdes. El análisis, que ha liderado Matilda van der Bosch, investigadora del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), ha observado también que distintas variedades de espacios verdes se asocian con mejores resultados en el desarrollo infantil respecto a lo que se observa en las zonas donde predomina el pavimento.

El estudio señala que los espacios verdes se relacionan con una mejor atención y memoria en la primera infancia, con mejores resultados académicos y con menos problemas emocionales y de comportamiento.

Es de esperar que la información compartida sea de ayuda para quienes tienen la tarea de planificar los espacios urbanos. Es importante que las ciudades sean diseñadas pensando siempre en cómo asegurar una mejor calidad de vida para quienes residen en ellas.